jueves, 21 de agosto de 2008

UN DÍA TRISTE

La noticia del accidente de avión nos ha hecho pensar a todos y preocuparnos por un medio de transporte que pocas veces tiene accidentes, pero cuando suceden las muertes suelen ser cuantiosas. Hoy no quiero hacer ninguna reflexión acerca de la seguridad de los aviones, la antigüedad de los aparatos o la pericia del piloto cuando tiene dificultades en vuelo, porque muchas veces estas cosas pasan, los motores tienen averías y, a veces, producen estas situaciones que afectan a toda la sociedad. Lo que yo quería resaltar es el gesto de los deportistas y del Comité Olímpico Español (COE) que han pedido al Comité Olímpico Internacional (COI) que la bandera española ondeara hoy a media asta, que se guardara un minuto de silencio en las competiciones en las que participaran los deportistas españoles y que éstos pudieran competir con brazaletes negros en señal de duelo. El COI ha denegado la petición argumentando que otras tres naciones habían solicitado lo mismo: Estados Unidos por el asesinato de un entrenador en Pekín, Georgia por los enfrentamientos con Rusia que han dejado cientos de muertos y Zambia por la muerte de su presidente de gobierno, y a las tres se lo habían denegado. Puedo entender que el COI no quisiera tomar parte en los enfrentamientos de Georgia, pero me cuesta no solidarizarme con la muerte violenta de un miembro de la expedición estadounidense y aún más con la muerte de un presidente del gobierno de una nación participante. Este último caso es el que más me llama la atención porque me es imposible no hacer comparaciones, sólo me hace pensar que si el presidente fallecido hubiera sido de otra nacionalidad, con más importancia en el mundo, de un país próspero, con amigos y enemigos importantes todo hubiera sido algo diferente. Pongamos por caso que en lugar del presidente zambio (Levy Mwanawasa) hubiera fallecido George Bush, el presidente de EE.UU. No me creo que el COI no hubiera accedido a que se guardara un minuto de silencio, ni hacer ninguna mención especial al presidente. Por el contrario creo que esta circunstancia hubiera estado en las primeras páginas de todos los periódicos, en los titulares de los informativos y se hubiera dejado notar en cada una de las competiciones en las que participaran los deportistas americanos. Pero en esto, como en todo, no todos somos iguales y ser presidente del gobierno no te garantiza que se reconozca tu muerte en un evento internacional. A mi parecer el COI se ha equivocado en esta decisión, como en la petición española, ya que es precisamente en los juegos olímpicos donde debe primar el espíritu deportivo y la solidadridad, ya que desde la grecia clásica este evento era un motivo de unión, justicia y solidaridad humana y creo que estos impedimentos no hacen honor al espíritu con el que se crearon y se celebran los juegos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola María,

Estamos de luto por los muertos del avión, y triste por los muertos en vida que quedará.

A mi me da mucha rabia el circo que se ha montado en los medios de comunicación. Y lo mal gestionada que ha estado la información, en estos casos no deberían dejar especular, HACE DAÑO. Y mucho me temo... que la culpa al final la echarán al piloto y al copiloto, están muertos y no se pueden defender.

Saludos