¿UN SER RACIONAL?

Es difícil a veces reconocerse de la misma especie que otro ser humano, sobre todo cuando sus actos son más salvajes que los de un animal. Seguro que la historia os es conocida, ese padre que encerró durante 24 años a su hija en un sótano para abusar de ella. Es difícil pensar que este hombre haya nacido y crecido con el cariño de una familia normal y que luego se comporte de esta forma con su propia prole. Y lo peor de todo es que nadie se ha dado cuenta de nada durante todo este tiempo, todos se creyeron las versiones del padre, ni siquiera la policía ha hecho preguntas en todo este tiempo. La sesibilidad, el cariño, sufrir cuando ves a otras personas sufrir es normal en el ser humano, pero en ocasiones el egoísmo es más fuerte que todo. Afortunadamente, este comportamiento no es normal, aunque ya casi nada nos sorprende. Y eso es lo que realmente me preocupa, que todo nos parezca posible, que todo lo imaginable en la oscura mente de un psicópata se pueda hacer realidad. Que nadie pregunte, investigue o dude sobre la verdad de ciertas historias truculentas. Y que estas noticias lleguen hasta nosotros, nos impacten y que al poco tiempo las olvidamos y seguimos pensando que el ser humano es maravilloso, generoso y racional. Que todolo que el ser humano hace o piensa es bueno y legítimo si los que están alrededor lo creen así. Sólo hace falta echar la vista atrás, hace unos cuatrocientos años. ¿Cuántos padres elegían el destino de sus hijos e hijas en favor de sus propios intereses condenándoles a matrimonios insufribles o destinos suicidas? ¿Cuantos esclavos ha tenido el mundo por el simple hecho de haber nacido en otra ciudad, continente o con otro color de piel? ¿Cuántos han muerto por expresar sus ideas revolucionarias? ¿Cuántos ejércitos han cargado contra campesinos indefensos para imponer el poder de un rey?. Miles de imágenes os habrán llegado a la cabeza en tan solo unos segundos, por eso creo que nada nos sorprende que todas las barbaridades que vemos en las noticias ya han sido ejecutadas antes, sólo que la consideración de crueldad cambia con la sociedad. Con todo esto no quiero en ningún caso justificar a este hombre, ni quitarle importancia a sus actos durante 24 años, ni abogar por las medidas irracionales que a veces toman los seres humanos. Mi intención en hacer ver que la crueldad y la poca estima por la vida o el sufrimiento humano no se ve sólo en un cautiverio escandaloso, sino en todas las acciones a lo largo de los siglos que el ser humano ha llevado a cabo, en nombre de un país, la libertad el poder o el dinero.