viernes, 10 de noviembre de 2006

DESIGUALDADES


Un nuevo estudio sobre las desigualdades que se producen entre los paises desarrollados y los subdesarrollados (o en vías de desarrollo), me ha hecho sentirme verdaderamente mal. Para empezar, con lo que ganan las 500 personas más ricas del mundo pueden sobrevivir 400 millones de personas en todo el mundo. Es decir, mientras que los grandes empresasios, agentes de bolsa y millonarios varios se gastan miles de euros en coches de lujo, apartamentos en primera línea de playa, viajes en primera clase y demás, 400 millones de personas se mueren de hambre o de sed porque su comunidad ni siquiera tiene acceso al agua potable.
Claro que me siento mal, cualquier persona algo sensata pensaría lo mismo, cuando sé que para que yo esté bien y cómoda, con aire acondicionado, ropa nueva, línea de telefono e internet, otras personas en el mundo ven como sus hijos mueren en sus manos, como son raptados por las guerrillas rebeldes o como se prostituyen para poder sobrevivir, aunque mueran años más tarde por culpa del SIDA. Y aunque me sienta culpable, sin poder remediarlo y sabiendo en el fondo que yo no tuve la culpa de nacer en Europa, creo que hay muchas personas que deben sentirse mucho peor que yo, en primer lugar todos los especuladores inmobiliarios, los que reciben coches de lujo a cambio de recalificar terrenos, los que derrochan el dinero sin saber lo que cuesta ganarlo y también los dirigentes de los países que ven como sus ciudadanos se mueren, mientras que ellos viven en grandes mansiones, roban las ayudas que aportan las ONG y dejan que los cazadores furtivos cacen a los animales para sentirse más hombres, enfrentándose a un rinoceronte con un rifle por delante. En definitiva, que después de sentirnos culpables, deberíamos asumir nuestra responsabilidad, reconocer que nos equivocamos, que nos aprovechamos de sus recursos pensando en nuestro propio beneficio sin preocuparnos del legado fatal que dejábamos a nuestro paso. Por ello, todos deberíamos hacer algo, empezando por no rechazar a los inmigrantes que vienen aqui en busca de una vida mejor, o simplemente una vida, sabiendo que en su país acabarán muertos de hambre o sed. Después no estaría mal darles de una vez por todas el 0,7, olvidarnos de la deuda externa y pensar por una vez en los demás y no sólo en nosotros mismos, al fin y al cabo todo se reduce a lo mismo: EGOISMO.

1 comentario:

Anónimo dijo...

HOLA MARIA ESTOY TOTALMENTE DE ACUERDO CONTIGO.
¡CUÁNTOS NOS SENTIMOS CULPABLES, Y NO HACEMOS NADA POR REMEDIARLO! ¿CUÁNTOS? ¡CUÁNTOS! YO ME INCLUYO EN ESE GRUPO.
EN EL GRUPO DE NO COMPLICARNOS LA VIDA, DE VIVIR FACIL Y LO MEJOR QUE SE PUEDA. MUCHAS VECES ME SIENTO MAL PERO REALMENTE QUE MIS POSIBILIDADES NO LLEGAN PARA MUCHO TENGO CLARO QUE CUANDO PUEDA APADRINARE A UN NIÑO. PERO LAS ACCIONES INDIVIDUALES POCO RESUELVEN. SI TODOS E FORMA COLECTIVA PRESIONARAMOS A LOS GOBIERNOS CREO LA COSA CAMBIARÍA.
SALUDOS
Mª JOSE MELADO