jueves, 1 de octubre de 2009

OBJECIÓN DE CONCIENCIA

En la última semana se ha autorizado la venta de la píldora del día siguente en las farmacias sin receta. Una medida que me parece positiva para los "accidentes", aunque luego habrá que recoger las cifras de su utilización.
Pero pasando de puntillas acerca de la moralidad acerca de su venta libre, que no barata porque una única pastilla de este tipo cuesta unos 18 euros, una cifra adecuada a mi parecer, ya que los adolescentes no tendrán tantas facilidades a la hora de comprarlas, lo que más me asombra es aún la posibilidad de la objeción de conciencia.
Los farmaucéticos pueden negarse a venderlas en su establecimiento, aunque tengo algunas dudas a este respecto, ya que he oído varias versiones, por un lado que no pueden dejar de venderlas y por otro que pueden acogerse a la objeción. Decía, que existe la posibilidad de que un establecimiento legal y reglado por el gobierno (de acuerdo con las leyes de cupos de farmacias por número de habitantes) pueden negarse a vender un producto medicinal a cualquier persona porque va en contra de su moralidad. Creo que a las altura del siglo XXI en la que estamos deberíamos dejar de lado estos recodos obsoletos de una moralidad antigua y apolillada.

Por supuesto que estoy de acuerdo con que cada cual piense y crea en lo que quiera, pero unos organismos regulados por el gobierno y al servicio de la salud de la sociedad no pueden estar ligados a cosas como ésta. Pongamos el caso que el 80 % de las farmacias se negaran a vender la píldora del día después, ¿cuantos embarazos no deseados habría?, ¿Cuántas personas no podrían acceder a un medicamento al que tienen derecho por ley? ¿Está antes la ley o la moralidad de quien nos vende?. Al fin y al cabo la Farmacia sigue siendo un lugar de servicio a la sociedad y no debe verse interrumpido por las ideas de los vendedores.

La objeción de conciencia se podría aplicar a cada situación de la vida, cada persona puede creer en algo y no por eso su vida, trabajo, acciones y amistades deben ir en consonancia con sus creencias, que no tienen que compartir los demás.
El respeto comienza por dejar elegir a los demás y que cada uno actúe según su conciencia, no trazar un camino que se debe seguir porque es el que yo creo que es el adecuado.

Imagen tomada de www.eleconomista.es

5 comentarios:

anapedraza dijo...

¡Hola María!

Me pasa como a ti, no tengo claro si puede objetar o no. Entiendo la postura moral de aquellos farmacéuticos que vaya contra sus principios, pero eso no debe de interferir en su trabajo, en ese caso que lo dejen. Si no se permite ir un juicio con un burka, aquí estamos en lo mismo.

¡Un beso!

MIGUEL

María dijo...

Hola Miguel! Mcuhas gracias por tus siempre bienvenidas aportaciones. sí estoy de acuerdo contigo, eso no dee interferir en el desempeño de su trabajo.

:)

jj68 dijo...

Hola buenas noches.
No entiendo lo de la objecion, que es a placer, por que ne da la sensacion de que es asi,que es por motivos morales?, porque no piensan que venden drogas en vez de medicina para aliviar. Nose.
Un saludillo.
JJ68

jj68 dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
María dijo...

Hola jj68!
Sí la objeción de conciencia es por motivos morales, igual que se permitía la objeción de conciencia en la mili y cambiarla por trabajos sociales.
Se supone que los farmauceticos que n la venen es que lo consideran aborto y no están de acuerdo con él.
Gracias por el comentario