sábado, 20 de octubre de 2012

UNA CONTINUACIÓN MUY ESPERADA

Desde hace unos años tengo una película fetiche, no puedo decir sólo que es mi película favorita porque mi relación con esta película va mucho más allá. Es una de esas películas de las que te sabes todos los diálogos, conoces a la perfección a cada uno de los personajes y que ves las tardes lluviosas de domingo, cuando estás melancólica y también cuando estás feliz. Vamos que la veo 3 ó 4 veces al año. 
Es "Orgullo y prejuicio", ni que decir tiene que he leído el libro y que he ido a visitar la tumba de la autora, Jane Austen a la Abadía de Westmisnter (no fui a Londres expresamente a eso, pero ya que estaba allí no podía desperdiciar la oportunidad) y que me planteo ir a las localizaciones de la película. 

Pues hace un mes, ojeando una revista sobre libros vi un título que me llamó la atención por mi obsesión con esta peli: "La muerte llega a Pemberley", Pemberley es el nombre de el hogar de uno de los protagonistas, leyendo descubrí que mis sospechas estaban en lo cierto y que este libro estaba relacionado con Orgullo y Prejuicio, pero para mi sorpresa, otra enamorada de la novela de Jane Austen había decidido continuar la historia y retomar a los protagonistas y los lugares y realizar una novela de misterio.



Es el mejor regalo que podrían hacerme, continuar una historia que te encanta, con los mismos personajes y justo en el mejor momento de la novela es algo que nunca te esperas, y más cuando la autora lleva enterrada casi 200 años. 

Por todas esas historias que continúan en la mente de lectores y espectadores.

Imagen tomada de: http://www.edicionesb.com

domingo, 7 de octubre de 2012

¿EN QUÉ LADO ESTÁS?


En estos momentos la mayoría de la población española y muchos millones de personas de otros países están pegados a la televisión viendo el "partido del siglo", como bautizan al Barça-Real Madrid cada vez que se enfrentan en un partido Que digo yo que queda muchísimo siglo por delante como para denominar así a un partido a estas alturas, pero el marketing es así. 

Y ahora cuando todos están divididos entre culés y merengues, hay algún grupito de personas que no les gusta el fútbol, o como a mí, que cada día me interesa menos lo que ocurre en un campo de fútbol. Y no me lo explico, yo nunca he sido una forofa radical de fútbol, pero me gustaba ver los partidos y mucho más estos encuentros obligatorios y ahora, cambio de canal cada vez que veo una información deportiva en la televisión y las tertulias de retirados futbolistas me parecen carentes de interés.
Quizá esa información deportiva me parece tan artificial y absurda que el espectáculo del fútbol se ha convertido para mí en un teatro que se expande tanto que termina por agobiarme y me crea un rechazo que no conocía hasta ahora. Una frase, un tweet desafortunado o una filtración son motivos suficientes para debatir sobre ellos durante días y crear opiniones enfrentadas. 

Y estos minutos que se le dedican en los medios de comunicación a temas tan trascendentales como que un jugador esté "triste" o la incomodidad de ciertos jugadores en un vestuario, me parecen que se están robando a realidades más importantes y complejas que necesitamos saber. Comprendo que  no todo va a ser información, datos o debates pseudo-intelectuales, pero hacer que la gente piense que un JUEGO es lo más importante que ocurre en un país es, cuanto menos, inquietante. 

Y no me vale excusarse que es lo único bueno que tenemos en España, somos algo más que fútbol y crisis, pero para que los demás lo reconozcan primero tenemos que creerlo nosotros.