Hoy se despide a José Antonio Labordeta. Más de dos kilómetros de cola a las puertas de la capilla ardiente de este polifacético aragonés nos da idea de la importancia de este personaje en su amado Aragón. Para el resto de españoles su vida se resumirá en que fue el director y presentador de el programa "Un país en la mochila" y que fue diputado en el Congreso dando algunas frases para el recuerdo de la cámara baja.
Pero detrás de este hombre, caracterizado por su boina, su bigote y sus gafas se encuentra uno de los personajes más prolíficos de las últimas décadas, es lo que yo considero un verdadero artista, atípico quizás, pero auténtico. Poeta, cantautor, escritor, profesor y político.
Una visión de la vida y de la tierra que era plasmada en cada una de sus obras, quizá esto le llevó a querer mostrarnos la otra España, la que casi nunca se muestra en la televisión, la España rural, interior, llena de costrumbres y personas que aman el lugar en el que viven, como él. La imagen que nos dejó para el recuerdo es la de un hombre caminando por senderos y caminos en busca de otros paisajes, otros pueblos en los que la vida es más sencilla y menos conocida. Pero él era algo más que un presentador, un caminante, era un gran hombre, luchador, perseverante, con convicciones, comprometido, que cantó a la libertad, al amor y a la tierra.
Una visión de la vida y de la tierra que era plasmada en cada una de sus obras, quizá esto le llevó a querer mostrarnos la otra España, la que casi nunca se muestra en la televisión, la España rural, interior, llena de costrumbres y personas que aman el lugar en el que viven, como él. La imagen que nos dejó para el recuerdo es la de un hombre caminando por senderos y caminos en busca de otros paisajes, otros pueblos en los que la vida es más sencilla y menos conocida. Pero él era algo más que un presentador, un caminante, era un gran hombre, luchador, perseverante, con convicciones, comprometido, que cantó a la libertad, al amor y a la tierra.