lunes, 31 de agosto de 2009

GOOGLE Y EL MONSTRUO DEL LAGO NESS

Cuando pensábamos que los tentáculos de Google ya no podían llegar más lejos, demuestra, supuestamente, la existencia de Nessy, el mounstro del Lago Ness. Y es que un agente de seguridad británico dice haber encontrado, mediante Google Maps, la imagen de que el mounstro del Lago Ness existe y que no sólo se trata de una leyenda con testigos más que dudosos. Parece que Nessy, ha logrado escapar a todos los adelantos científicos, a las cámaras de fotografía y vídeo, incluso a los muchos observadores con demasiado tiempo libre. Pero, al parecer, no ha podido evitar a las lentes de los satélites.

Claro que para verlo hay que emplear un poco de imaginación, igual que cuando miras las nubes y llegas a encontrarle una determinada forma, la mancha blanca bien podía ser un barco. Pero aún así sin pruebas y siendo sólo una leyenda me gustaría creer que existe, igual que se han encontrado calamares de más de 20 metros de longitud o animales fluorescentes en el fondo del mar.
Nos jactamos de conocer nuestro planeta, de haber descubierto y visitado la mayor parte de la superficie terrestre y de poder sobrevivir en cualquier lugar del mundo, por muy duras que sean condiciones, pero a veces nos olvidamos que 3/4 partes de nuestro planeta está cubierto por las aguas de que hay cientos de islas que no hemos pisado, y miles de animales de las que no tenemos constancia de su existencia. Tratamos de conquistar el espacio sin reconocer que en realidad somos una minúscula molécula de H2O en un inmenso océano del que no conocemos nada.

En este enlace podéis leer el artículo del periódico Público y ver la imagen de Google Maps.

Imagen tomada de: http://viajero.nireblog.com/

lunes, 17 de agosto de 2009

PALABRAS LETRAS Y PROPIEDAD

Desde hace algún tiempo la Sociedad General de Autores de España SGAE se parece más a la Inquisición que a una organización creada para proteger a los autores de la expiliación, de los plagios y la utilización libre y gratuita de sus obras. Realmente la concepción inicial de la sociedad parece positiva, pero cuando se llega a los límites en los que nos encontramos debemos de mirar desde otra perspectiva y reconocer nuestros errores.
La semana pasada la SGAE denunció y solicitó al pueblo de Zalamea de la Serena la cantidad de 12.000 Euros por la representación popular que realizan los habitantes de la localidad cada agosto. Una representación que, gracias al apoyo de los extremeños y visitantes y la pasión de los intérpretes, se ha convertido en Fiesta de Interés Turístico Regional de Extremadura. Más de 600 vecinos participan en la obra, elaborando sus propios trajes y siempre con la aportación altruista que nos da la ilusión. Tres meses de arduos ensayos, repeticiones, retoque de vestuario, animales prestados, todo se une en el fin de semana en el que se representa la obra. Obra que no es la original de Calderón de la Barca, sino una adaptación de Francisco Brines, que la regaló al pueblo de Zalamea y que se leva representando de esta forma 15 años.
Con qué derecho la SGAE reclama la Ayuntamiento de la localidad una cantidad, por mínima que fuera, que no es el caso, por la representación de una obra donada por el legítimo autor de la misma y que se ha conformado como uno de los atractivos turísticos de la zona. Todos podemos reclamar nuestros derechos y lo que se considera nuestro legalemente, por lo que también podremos reclamar el derecho a disfrutar de un regalo, sin ataduras y sin pagos, sin reproches porque los regalos son altruistas, hechos desde el corazón y libres. Por ello, la SGAE, no debería reclamar lo que no es suyo, si en su momento el autor no lo consideró oportuno.
¿Quién vive de la recaudación de la SGAE?, ¿luego se reparte entre todos los músicos que tienen que pagar por interpretar sus propias canciones?. Yo creo que no. La cultura debe ser gratis, sin que por ello no haya que proteger a los autores de la misma. Sinceramente, la música no se hubiera convertido en lo que hoy es para la humanidad si una Sociedad de Autores hubiera hecho esto en el siglo XV.
¿Cuánto os va a cobrar la SGAE por leer este post?, quizá hoy nada, pero dentro de poco, si permitimos que esto continúe así, deberemos pagar por leer una nota pegada al frigorífico.