Hay veces que deberían prohibir la libertad de expresión, sí, ya se que es un derecho fundamental de la Constitución y que es uno de los principios que asegura la libertad, pero para escuchar cosas como la siguiente... Pues el otro día un dirigente de la Iglesia Católica, no se exactamente quien era, dijo que desde que el sexo es una práctica libre, que no se circunscribe solamente a la procreación, la violación no debería considerarse delito.
Claro que este es un pensamiento totalmente lógico, es como si por darle limosna a alguien en la calle, en un acto voluntario y decidido libremente, dicen que el robo no debería considerarse delito. Es lo mismo hacer algo voluntariamente que te obliguen a ello. Definitivamente, a veces me planteo si estas declaraciones se han elaborado más de 3 segundos o si han sido la primera ocurrencia de un sacerdote al levantarse por la mañana.
Creo que entre estas declaraciones y las referentes al uso del preservativo, ineficaz para la prevención del SIDA, según el Papa Benedicto XVI, han hecho el cupo de declaraciones absurdas (por darles un calificativo suave) del siglo. Es que aún no me creo que esas palabras hayan salido de la boca de una persona que dice que trabaja para la sociedad y por el bien de los demás, claro que igual era una forma de quitarle hierro al asunto de los abusos a niños por parte de sacerdotes Irlandeses durante décadas.
Sea como sea, no creo que esta sea una forma inteligente de llamar a la sociedad, ni de volver a llenar las iglesias. La Iglesia Católica debería plantearse nuevos métodos, una completa renovación, si no quiere quedar relegada a que hablen de ella por estas palabras que sólo hacen reafirmarse a los que, como yo, reniegan de unas imposiciones absurdas que cohartan la libertad completa de la persona.
Creo que entre estas declaraciones y las referentes al uso del preservativo, ineficaz para la prevención del SIDA, según el Papa Benedicto XVI, han hecho el cupo de declaraciones absurdas (por darles un calificativo suave) del siglo. Es que aún no me creo que esas palabras hayan salido de la boca de una persona que dice que trabaja para la sociedad y por el bien de los demás, claro que igual era una forma de quitarle hierro al asunto de los abusos a niños por parte de sacerdotes Irlandeses durante décadas.
Sea como sea, no creo que esta sea una forma inteligente de llamar a la sociedad, ni de volver a llenar las iglesias. La Iglesia Católica debería plantearse nuevos métodos, una completa renovación, si no quiere quedar relegada a que hablen de ella por estas palabras que sólo hacen reafirmarse a los que, como yo, reniegan de unas imposiciones absurdas que cohartan la libertad completa de la persona.