martes, 10 de junio de 2008

JORNADA LABORAL DE 13 HORAS DIARIAS

Puede parecer mentira, pero no lo es. La Unión Europea ha aprobado una jornada de trabajo máxima de 65 horas semanales. Hemos pasado de discutir sobre la jornada de 35 horas a aceptar la de 65. Afortunadamente esta iniciativa no es obligatoria, cada país tiene la opción de adoptarla o no y España la ha rechazado, por ahora, claro. Esta medida me parece un paso atrás para los derechos de los trabajadores y la calidad de vida de los Europeos. Estas 65 horas si se reparten en 5 días de la semana la jornada laboral podría incrementarse hasta las 13 horas diarias, es decir, que más de la mitad del día nos la pasaríamos trabajando, sin contar el tiempo que tardamos en llegar al trabajo. Es decir que quitando las 13 horas de trabajo, más las 7 de sueño (habrá que quitarse alguna para vivir un poco) eso ya hacen 20 horas, mas una hora mínima en transporte, 21 horas y otra hora como mínimo en comer, ya sólo nos quedan 2 horas libres del día, para dedicarlas a la familia, los hijos, los amigos... o para lo que te dejen. Porque a este paso vamos a parecer más unos esclavos que unos ciudadanos de pleno derecho. Esto no quiere decir que obligatoriamente los trabajadores tengan que ampliar su jornada laboral, sino que si quieren pueden trabajar ese número de horas, vamos que no nos van a pagar las horas extras, o en la práctica será que al final trabajaremos esas horas aunque no queramos. El mercado laboral es cada día más competitivo y los empresarios buscan a empleados que rindan mucho y les salgan baratos, la pena es que las personas no somos máquinas y que a veces se nos trata como tales, en este nuevo milenio se fijaron ciertos objetivos, como que todo el mundo tuviera unos derechos adquiridos por el simple hecho de ser persona, cuando aún la mayor parte de la población mundial no ha conseguido ni de lejos estos derechos mínimos los demás vamos perdiendo los que teníamos. Esperemos que no tengamos que volver a reivindicar una jornada laboral digna y que las luchas de clases del siglo XIX no hayan sido en vano.